Terapia  de Regresión a Vidas Pasadas

¿Como puede ayudarnos en nuestra vida actual?

Principalmente aliviando síntomas resistentes a tratamientos convencionales, tales como:

Ansiedades

Miedos

Fobias

Depresión

Relaciones conflictivas

Trastornos de conducta

Dolores corporales que no mejoran con tratamientos habituales.

Trastornos alimentarios

Adicciones

Disfunciones sexuales

Bloqueos emocionales

Nos puede ayudar con nuestra conflictiva actual, retrocediendo en el tiempo y reviviendo la escena original que motivó dicho síntoma, arrojando luz y comprendiendo las situaciones que lo originaron, veremos cómo paulatinamente se produce la mejoría de nuestra problemática y el alivio de nuestros síntomas.

Regresar a una vida pasada implica recorrer un puente que une dos puntos de nuestra historia,  presente y pasado. En un extremo se encuentra nuestra problemática actual con nuestras angustias, temores y todos los síntomas que motivaron la consulta. En el otro, están sus orígenes, y las situaciones que provocaron nuestros conflictos no resueltos. Para encontrar las respuestas debemos transitar el puente que une nuestros síntomas a través del tiempo.  

Ése es el motivo por el cual las primeras consulta tiene que ver con el relato de nuestra historia personal, los motivos que nos llevaron a la misma y, lo que es más importante, nuestras expectativas sobre este tipo de terapia. Sobre esta base de datos el terapeuta buscará frases y circunstancias que sirvan como llave y línea conductora de la regresión.
Las primeras sesiones sirven para estrechar el vínculo terapeuta-paciente que es fundamental para este tipo de terapia.
Una sesión se inicia con el proceso denominado inducción, por el cual somos conducidos a un estado alterado de conciencia. Hay distintas técnicas de inducción y varían desde la relajación profunda, pasando por la visualización, hasta la hipnosis.

Una vez que nos encontramos en ese estado de conciencia, comienza la regresión en sí, ya que nos sentimos guiados mientras retrocedemos en el tiempo y podemos revivir momentos olvidados de nuestra vida actual, o pertenecientes a alguna existencia pasada.
La llave y línea conductora de esta regresión es la problemática que motivó la consulta.
La duración de estos procesos así como la profundización de estos estados de conciencia varían de una persona a otra, pero lo más importante a tener en cuenta es que: Siempre vamos a poder recordar todo y conservaremos el control de nosotros mismos durante la sesión. Luego, lentamente, emprendemos nuestro viaje de vuelta, recobrando nuestro estado de conciencia habitual.

El final de la sesión está determinado por la confrontación de los hechos más salientes de nuestra regresión con nuestra conflictiva actual bajo la supervisión del terapeuta. 
Entonces, tal vez, podemos empezar a darnos cuenta que algo comienza a cambiar, que hay un mayor entendimiento de lo que antes era inexplicable. Hemos vuelto de un viaje a la comprensión y al conocimiento de nuestras raíces en el pasado.

Complemento de la terapia de regresión a vidas pasadas

El experto es la persona que consulta, ya que es quien tiene toda la información sobre si mismo, su contexto, y su historia personal. El terapeuta es solamente un facilitador del proceso terapéutico utilizando una metodología ampliamente probada. La terapia Guestalt tiene como características fundamentales, el que el consultante pueda ampliar su conciencia de las situaciones que está viviendo, es decir, darse cuenta y responsabilizarse de sus actitudes, acciones, pensamientos y emociones, de lo obvio y de que lo mejor para tener una vida con calidad es muy conveniente estar en el aquí y ahora. Estos conceptos nos animan a tener el control de nuestra vida, porque si no lo hacemos, alguien lo hace por nosotros, lo cual no es deseable, ni conveniente.

En base a diferentes ejercicios vivenciales, tales como la visualización, manejo de sueños, manejo de polaridades, cambio de roles, confrontación, diálogos que se propician consigo mismo, el consultante pueda comprender el proceso que le lleve a resolver asuntos inconclusos.